Tu Rincon Animal - Perros.
   
  Home
  Contacto.
  Foro de la Página!
  Aves.
  Perros.
  Gatos.
  Roedores.
  Anfibios y Reptiles.
  Acuariofilia.
  Animales Salvajes.
  Caballos.
  Veterinaria.
  Noticias.
  Historias personales.
  Protección Animal.
  Adopciones.
  Compro/Vendo/Regalo/Recomiendo.
  Estadísticas.
  ¿Que te parece esta pagina web?
  Otras páginas web.
  Libro de visitas
Perros y sociedad:


El perro constituye gran apoyo en las diferentes facetas de la vida del hombre. Estamos habituados a verlo paseando por las ciudades en compañía de las familias o propietarios, en el campo guardando una finca, ayudando en el pastoreo con el ganado y también acompañando a invidentes en núcleos urbanos.

Además, el perro, por sus aptitudes, cumple otras funciones igual de importantes en nuestra sociedad. Puede salvar vidas humanas y evitar catástrofes colaborando con los diferentes cuerpos de seguridad: policía, bomberos, protección civil, etc.

Hay perros policía, de avalancha, de salvamento de montaña o en el agua, rastreadores en desastres naturales, entrenados en la búsqueda de estupefacientes y, ahora, gracias a asociaciones particulares y organizaciones, hay perros que ayudan en terapias especiales. Incluso hay asociaciones, como la organización _Regálame una Sonrisa_, que practica programas de actividades asistidas por animales en institutos de salud y centros educativos.

Psicólogos, psiquiatras y estudiosos del comportamiento humano, tras numerosos estudios realizados en el campo de las terapias con animales, han llegado a la conclusión de que la relación del hombre con los animales de compañía tiene efectos muy positivos y beneficiosos. En algunos casos, ha sido imprescindible la presencia de estos animales para obtener algún resultado positivo. Tan sólo personas muy cualificadas y estrechamente relacionadas con los animales hacen posible estos programas y las investigaciones en este campo. Los animales se utilizan en terapias para individuos autistas, paralíticos cerebrales, enfermos terminales, personas con enfermedades mentales, en trastornos del comportamiento, en personas deprimidas o en víctimas de la violencia. En países pioneros en este campo se han desarrollado programas de animales de soporte para personas sordas, epilépticas, inválidas y, por supuesto, invidentes.



_________________

LOS SIETE PUNTOS SOBRE LA ALIMENTACIÓN DE TU PERRO.

Si quieres que tu perro te adore, recuerda que el amor entra por la panza. Una buena alimentación se transparenta en la condición física de tu perro: el pelo brilla y toma un color más firme, la piel conserva su elasticidad y tu perro se ve contento, vigoroso y activo. Además, se mantendrá sano, y si llegara a sufrir alguna enfermedad su recuperación será más rápida. Recuerda, una alimentación adecuada conserva una vida feliz. Y tu perro te adorará por ello.

El sabe lo que quiere: cada perro come lo que necesita. Los perros son como la gente: cada uno es un individuo con características, preferencias y necesidades particulares. Aunque tengas dos perros de la misma edad, raza y sexo, éstos pueden tener diferentes costumbres y actividades y, por tanto, distintos hábitos o requerimientos nutricionales. Tal vez uno de ellos coma más rápido que el otro y debas alimentarlos en lugares separados, o que uno se la pase corriendo todo el día y jugueteando por el jardín y requiera más energía. Considera las características propias de tu perro cuando definas su dieta. En verdad, no hay dos perros idénticos. La observación, el sentido común y el buen consejo del veterinario te serán de gran ayuda.

No sólo de carne vive tu perro. Pensar que los perros comen solamente carne es un mito: ningún perro es cien por ciento carnívoro. Si te fijas bien, verás que a tu perro le gustan otras cosas; necesita una dieta balanceada que incluya verduras y cereales además de carne. Puedes darle carne magra de res, pollo o vísceras bien cocidas y proporcionarle también un guiso de arroz con verduras, todo ello sin más condimento que una pizca de sal. Con la carne cruda hay que tener cuidado, porque contiene bacterias y parásitos que pueden perjudicar su salud.

¡Cuidado! Tu perro no debe comer cualquier cosa. Los sobrantes de la carnicería, en su mayoría pellejos, huesos y cartílagos, tienen un bajo aporte nutricional y mucha grasa; además, en exceso provocan estreñimiento o diarrea. Puedes hacer feliz a tu mascota con huesos redondos de res, como los de rodilla y cadera, o con trozos de huesos largos como el tuétano, que no se astillan, le sirven de juguete y le limpian y fortalecen los dientes.

Una opción práctica para una alimentación balanceada. La mejor elección para que alimentes a tu perro es que compres alimento comercial, porque está balanceado y existe en el mercado una gran variedad de opciones, diferentes marcas y fórmulas para las distintas etapas y actividades de cada perro. Además, son muy prácticos: los encuentras en cualquier tienda, los almacenas con facilidad en casa, y sólo tienes que servir la cantidad adecuada para tu mascota. Esta opción resulta más rentable que elaborar día a día la comida de tu mascota. Sin embargo, si tienes la disposición, el tiempo y los recursos necesarios averigua con tu perro si prefiere la sopa tradicional. Te asombrará que a tu perro le guste tu espagueti favorito.

Nada de probaditas. Tú puedes ser la causa principal de que tu mascota tenga una alimentación mala y desordenada. ¿Quién puede resistir a esos ojos de yo no fui, de dame una probadita, como si jamás le dieras de comer? Terminamos ofreciéndole un pedacito, casi siempre por pura culpa, y nos consolamos inocentemente pensando cosas como qué tanto es tantito. Pero, ¿cuántas veces se puede repetir esto al día? Es posible que más de cuatro veces, y que esas probaditas acaben convirtiéndose en una buena ración que afectará su horario de comidas y su digestión, provocándole gases, excremento fétido, y estreñimiento o diarrea, además de mal aliento y dientes con sarro y caries. Por su bien –y el tuyo– no le des a tu perro dulces ni compartas tu comida con él, pues además, tu amigo corre el riesgo de volverse obeso y que lo afecten enfermedades cardiovasculares graves.

¿Cuántas veces al día lo debo alimentar? La frecuencia de la alimentación diaria de tu perro varía de acuerdo a su edad:

— De uno a tres meses de edad, tu cachorro debe comer por lo menos cuatro veces al día.
— De cuatro a siete meses de edad, debe comer tres veces al día.
— De ocho meses de edad en adelante, debe comer dos veces al día.

…ni más, ni menos.

De cachorrito a abuelo: los requerimientos nutricionales de tu perro

Los nutrientes contenidos en la alimentación de tu perro se dividen en cuatro grupos: grasas y carbohidratos, proteínas, minerales y vitaminas; cada uno de ellos aporta algo distinto para el mantenimiento de la salud. Para que tengas una idea, a continuación te presentamos una breve descripción de cada grupo.

Grasas y carbohidratos. Aportan energía y calorías para su trabajo muscular. Los carbohidratos contienen principalmente el almidón que se encuentra en los cereales, pero para que éste pueda ser digerido y aprovechado por el organismo debe ofrecerse cocido —arroz, avena, etcétera. Las grasas pueden ser de origen animal o vegetal, como por ejemplo el aceite de olivo, la mantequilla, el aceite de germen de trigo, o el tocino.

Proteínas. Su función principal es aportar los aminoácidos esenciales para que tu perro construya las células de los músculos y de los órganos, factor de gran importancia especialmente durante la etapa de crecimiento, y para que tu perro cuente con las condiciones necesarias para ser un animal fuerte. Las proteínas están presentes en la carne, la leche, el pescado, el queso, el huevo y las leguminosas.

Minerales. Son esenciales para la constitución de los tejidos de su cuerpo y su esqueleto, especialmente si todavía es un cachorro. Éstos se encuentran en la harina de hueso, la leche, el queso, el pescado y los vegetales. Algunos minerales que necesita tu perro son el calcio, el fósforo, el sodio, el cloro, el potasio, el hierro, el cobre y el magnesio, entre otros.

Vitaminas. Son esenciales para el crecimiento de los cachorros y para el bienestar general del perro independientemente de su edad, porque refuerzan un sinnúmero de procesos biológicos, como por ejemplo, la fijación de calcio por efecto de la vitamina D. Se encuentran en el hígado, los aceites vegetales y animales, los gérmenes, la leche y el huevo. Se distinguen, como en los humanos, por letras: A, D, E, K, B1, B2, ácido pantoténico, ácido nicotínico, ácido fólico, B6, biotina, B12, colina, y ácido ascórbico.

Empezando por el principio: cómo alimentar a tu cachorro. Lo mejor es seguir a la naturaleza. Es muy importante que apenas nazca tu cachorro, mame inmediatamente el calostro de su mamá, porque le aportará las defensas y los nutrientes que va a necesitar en las primeras semanas de su vida. Te recomendamos que lo destetes después de los dos meses de vida.

Si lamentablemente la mamá muere o, por alguna razón, deja de producir leche, tu cachorro se sentirá estresado y quedará propenso a perder peso y a enfermarse. En este caso va a necesitar de tu cariño y tu paciencia, y de una solución para terminar su etapa de lactación: puedes comprar leche de perra en polvo o, a falta de ésta, hacer un preparado con un vaso de leche entera de vaca, una yema de huevo, una cucharada de miel de abeja y un poco de grenetina natural. Dásela en una mamila o enséñalo a que la beba de un plato. Después del mes y medio de edad puedes sustituir paulatinamente el preparado o la leche de perra en polvo por alimento comercial para cachorro.

Como todos los cachorros, el tuyo crecerá muy rápidamente durante los primeros semanas de vida: imagínate, debe duplicar su peso en poco tiempo; por ello su dieta debe ser más concentrada en nutrientes. Durante las primeras semanas después del destete tienes que ser muy cuidadoso con lo que le des de comer y alimentarlo por lo menos cuatro veces al día. Te recomendamos que le ofrezcas alimento comercial para cachorros, porque tiene la concentración adecuada de nutrientes. Conforme tu cachorro crece, sus necesidades nutricionales van disminuyendo en igual medida que la cantidad de alimento, por lo que deberás reducir gradualmente las veces que le das de comer, hasta llegar a dos o incluso una sola al día, a partir de los seis meses de edad. Ten cuidado de no darle demasiado alimento, pues se puede poner obeso. Un buen consejo para ello es que no le dejes el plato con la comida: es mejor que se lo retires 15 minutos después de habérselo ofrecido, evitando que se atragante y sienta malestar.

Alimentación para la vida: la etapa de crecimiento y la edad adulta. Al iniciar su crecimiento, tu perro empezará a comer menos, lo que no quiere decir que disminuya la calidad de su dieta sino que ésta sufre modificaciones importantes. En esta etapa es básico que lo ejercites para evitar la obesidad, fortalecer sus músculos y huesos y alcanzar un desarrollo óptimo. Además, es aquí en donde va a llegar a la madurez sexual, y si quieres destinarlo a la reproducción, es importante llenar sus requerimientos nutricionales con la alimentación adecuada, antes de cruzarlo. Un perro bien alimentado es un perro guapo.

Es importante que establezcas bien el horario de alimentación y selecciones la cantidad y calidad del alimento de acuerdo a la actividad que realice tu mascota. Establecer un horario de comida ayuda a determinar los tiempos en que él o ella defecará u orinará y a formarte una rutina de limpieza del área afectada.

Según estudios realizados, y de conformidad con prácticas de manejo y conservación de mascotas, el alimento comercial es lo más adecuado. Existen en el mercado alimentos especiales para esta etapa, con los nutrientes necesarios y con fórmulas variadas para cada tipo de actividad.

Por una tercera edad feliz. Al llegar a la etapa en la que se puede considerar al perro un abuelito —de los 8 años en adelante— debes tomar consideraciones especiales: tu mascota no podrá llevar a cabo las mismas actividades de antes, al menos al mismo ritmo, y es posible que comience a tener dificultades para aprovechar correctamente los alimentos que consume a diario. Conclusión: debes variar su dieta.

Por ejemplo, con la baja en la actividad física pueden aparecer problemas de eliminación de grasas e incluso obesidad. Lo recomendable, entonces, es que aumentes la cantidad de fibra de su dieta, agregando más verduras y cereales —con lo que de paso le ayudas a combatir el extreñimiento— y disminuyas a cero la comida chatarra y los dulces.

Piensa también en proporcionarle alimentos más suaves, porque es generalmente en esta etapa en la que se comienzan a perder los dientes.

Una vez más, ahora para este caso, lo más fácil y recomendable es comprar un alimento comercial para perros viejos que esté al alcance de tu economía, o consultar a un médico veterinario para elaborar una dieta blanda casera que sea adecuada a tu perro.

Alimentos dañinos:

Hay alimentos que de plano no son recomendables para tu perro, e incluso hasta pueden llegar a ser peligrosos. Toma los siguientes consejos muy en cuenta:

Chiles e irritantes. No le des irritantes, o sea, alimentos con chile, grasa, comida chatarra, dulces, etcétera.

Sobras. No le des desperdicios de nuestra comida como alimento. Tu mascota no es un procesador de basura.

Huesos de pollo. Nunca le des huesos de pollo, te lo repetiremos hasta el cansancio, pues se astillan y entierran en cualquier parte de su tracto gastrointestinal, provocando serios daños; además, no son totalmente digestibles y le pueden causar extreñimiento o diarrea con o sin vómito.

Leche y sus derivados. No le des demasiados productos lácteos a tu perro adulto por dos razones: lo engordan y, si desarrolla intolerancia a la lactosa, le pueden producir diarrea y vómito.

Huevo crudo. No le des huevo crudo, porque la clara contiene avidina, un factor que impide la absorción de la vitamina B1. Lo que sí puedes hacer es darle la yema cruda o el huevo cocido completo una vez a la semana.

Ajos y cebollas. Nunca le des cebolla o ajo. La cebolla tiene toxinas que destruyen los glóbulos rojos, y causan anemias severas e inclusive la muerte si no es atendido a tiempo. El ajo causa hipertensión arterial.

Papas. La papa sólo puedes dársela cocida, porque de lo contrario le causarás una intoxicación, por causa de la solanina, componente de ese tubérculo en su estado crudo que es nocivo para los perros.

Chocolate. El chocolate contiene teobromina y cafeína, sustancias tóxicas presentes en los chocolates con leche y los chocolates comunes, excepto en el chocolate blanco. Estas sustancias provocan sobreestimulación de su corazón y si la administración es constante, sufrirá vómito, diarrea y obesidad; en casos graves puede llegar a ocasionarle una inflamación del páncreas (pancreatitis).

Acuérdate que la alimentación de tu perro es fundamental para su salud y su felicidad.

________________

LA EDAD DE LOS PERROS, UNA COSA DE CÁLCULO.


Calcular la edad de las mascotas puede ser más complicado de lo que parece. Existe la creencia popular de que un año de los perros equivale a siete años en los seres humanos. Pero, según la veterinaria Fabiola Chonillo esta forma de deducción no es la apropiada, porque el primer año de un perro representa al menos 14 años. “A esa edad ya es adolescente y quiere castizar, sería ilógico pensar que tiene 7 años”, dice. 

Esta teoría es un mito, afirma Jorge Zanabria del consultorio Dr. Pet. El parámetro más acertado para calcular la edad se basa en los kilos que pesa el animal. Por ejemplo, un perro de un año y 10 kilos tiene 21 años en edad humana. No obstante, un canino de la misma edad con un peso mayor a 40 kilos tendría 14 años.

Esto se debe a que la edad depende de las razas. Los perros pequeños como los yorkshire maduran más rápido, pero envejecen más lento, explica Zanabria y agrega que lo contrario sucede en las razas grandes. “Su metabolismo es más lento. Los huesos y músculos demoran en formarse, mas su envejecimiento es rápido”, dice.

El promedio de vida de las razas pequeñas es de 15 años y las grandes de 10 a 12 años. Sus etapas son las de cachorro (de su nacimiento a 1 año), adulto-joven (1 a 4 años), adulto (4 a 7 años) y geriátrica (7 años).

Una de las maneras de reconocer si un perro es geriátrico son las canas que aparecen en el hocico y los ojos. En esta etapa suelen padecer de problemas articulares, odontológicos, dermatológicos (pierden elasticidad), renales y cardiacos.

También se puede deducir su edad al observar la dentadura del animal. “El diente de un perro, cuando es pequeño, tiene forma de cúspide. A medida que va envejeciendo tiene forma redonda”, afirma Chonillo.

La dentición temporal, que estará formada por 32 piezas, aparece paulatinamente en los cachorros a partir de las tres semanas, asegura Heraldo Barzola. Los dientes permanentes estarán formados al año.

Zanabria no comparte esta teoría porque el desgaste puede aparecer en una edad temprana del animal y dependerá de su alimentación. Los gatos, en cambio, suelen evolucionar más rápido que los perros y envejecen más lento. Un felino puede llegar a vivir 20 años, lo que equivaldría a 90 años en edad humana. Su metabolismo se parece a las razas pequeñas de los canes.

Según Chonillo, los felinos viven más porque son independientes y no necesitan de su amo como los perros. Las enfermedades que padecen –en etapa geriátrica– son cataratas y sordera.




_____________

ENFERMEDADES MAS COMUNES EN LOS PERROS.


En esta página encontrarás una lista de las enfermedades que más frecuentemente atacan a los perros, con su correspondiente descripción y nuestras recomendaciones para atacarla o al menos para cuidar a tu mascota en lo que la haces revisar por un veterinario.

PIEL:

La piel es un órgano expuesto a sufrir enfermedades constantemente. Las causas de sus problemas son muy variadas: cambios hormonales, alimentos, medicamentos, etcétera. A continuación se mencionarán las enfermedades más comunes en la piel.


Alergia al piquete de pulga. Es una reacción de hipersensibilidad a uno o más componentes de la saliva de la pulga, se adquiere principalmente en el verano. Es un problema muy frecuente y desesperante para ti y, sobre todo, para tu perro.


Signos clínicos que notarás:

Zonas sin pelo en la grupa y en la base de la cola.

Tu perro se rascará y se lamerá desesperadamente hasta lesionarse de gravedad por sí mismo.

Zonas enrojecidas, sangrantes o con costras. 


Tratamiento a seguir:

Baña al animal con jabones antipulgas y/o apoya el tratamiento con productos orales, tópicos o inyectables, recetados por el veterinario.


Fungosis –problemas de hongos:

 Es una infección de la piel ocasionada por hongos que invaden y viven dentro del pelo, uñas o piel. La humedad causada por baños continuos, o el tener a tu perro alojado en un lugar húmedo y falto de ventilación, le ocasionaría una invasión fungal.

Signos clínicos que notarás:
 
Zonas muy características, sin pelo, redondas; depende del tipo de hongo que está afectando a tu perro. 


Tratamiento a seguir

Llévalo al veterinario para que recete la terapia correcta.


Laceraciones y heridas accidentales. Al estar jugando, tu perro puede sufrir raspones o cortadas que lastimarán su piel. Por fortuna, algunas pueden ser atendidas sin la ayuda del veterinario.


Signos clínicos que notarás:
 
Zonas enrojecidas con o sin pelo.

Puede o no haber presencia de sangre.

Tu perro se rascará y se lamerá continuamente.

La zona afectada puede estar inflamada.

Tu perro puede sentir dolor si tocas el área afectada por el hongo.


Tratamiento a seguir:

Verifica la zona afectada.

Corta el pelo del rededor.

Lava con agua y jabón neutro la zona; luego enjuágala perfectamente y sin tallar enérgicamente.

Seca la zona muy bien, esponjeando.

Aplica desinfectantes no agresivos con poder secante, como violeta de genciana, topazone, vetzarol, aluspray, etcétera.

En caso de que persista el problema o haya complicación bacteriana o fungal, consulta al veterinario.



SARNAS

Es la falta de pelo en diversas zonas causada por parásitos. Es un mal muy desagradable a la vista, así que evita que tu perro la contraiga. Hay tres tipos de sarna: una de ellas es la sarna demodésica, que no es contagiosa y solamente se presenta en cachorros al abatirse la respuesta inmunológica, ya que este parásito forma parte de la microflora normal de la piel. Las sarnas sarcóptica y soróptica, en cambio, son altamente contagiosas, por lo que es necesario que lo lleves al veterinario para que dé el diagnóstico a través de un frotis de la piel.


Signos clínicos que notarás:

Comezón.

Falta de pelo en zona localizada.

Inflamación.

En la sarna demodésica las lesiones se localizan sólo en la cabeza y las extremidades.

En las sarcóptica y soróptica la comezón y las lesiones son más intensas y, a veces, sangrantes, y se localizan en el vientre, la cara, las extremidades, el tórax y las orejas.


Tratamiento a seguir:

Llévalo al veterinario para dar el diagnóstico pertinente.


Pioderma. Es una infección bacteriana ocasionada por el exceso de humedad, inmunosupresión, automutilación, etcétera.

Signos clínicos que notarás:

Zonas sin pelo inflamadas y enrojecidas.

Presencia de secreciones malolientes con o sin sangre.

Dolor.

Presencia de escamas. 


Prevención.

En el caso de tener muchos pliegues en la piel –como el sharpei– es necesario una limpieza correcta cotidiana para evitar el exceso de humedad y la acumulación de bacterias entre los pliegues.


Tratamiento a seguir:

Lleva al perro al veterinario para dar el tratamiento adecuado.

Tos de las perreras: Es la tos seca que puede darle a tu perro cuando esté junto con otros en un área sucia e infectada, dentro de jaulas y compartiendo utensilios con los demás. Es común que la contraigan los perros en las pensiones o las tiendas mal aseadas. Este mal se transmite por fomites –moco, saliva, estornudo, comederos, jaulas, etcétera. Si no la atiendes a tiempo con la terapia correcta, tu perro puede caer en cuadro de neumonía y pudiera morir.

Signos clínicos que notarás:

Tos.

Moco seroso –transparente y sin olor.

Moco purulento –de color y maloliente.

Depresión.

Postración.

Inapetencia.

Fiebre –que apreciarás en el abdomen, los cojinetes plantares calientes y resecos, la nariz reseca.

Conjuntivitis.


Tratamiento a seguir:

Limpia y desinfecta con cloro, cloruro de benzalconio, hipoclorito de sodio o clorhexidina el área donde vive tu perro, sobre todo si se aloja con otras mascotas para evitar una reinfección.

Aísla a los animales enfermos.

En caso de tener sólo un perro, desinfecta las áreas donde se encuentre y llévalo al veterinario.

Ya que el sistema respiratorio es muy delicado, no le administres ningún medicamento como aspirinas, jarabes, etcétera, porque complicarán el cuadro aún más.

Consulta al veterinario apenas presente alguno o varios de los signos mencionados, para que recomiende la terapia apropiada y la apliques a la brevedad.



Moquillo canino. Es una enfermedad viral común en los animales jóvenes y viejos no vacunados. Los animales infectados eliminan el virus en todas las secreciones del cuerpo, así como la orina y las heces. Las principales fuentes de infección son las tiendas de mascotas, los criaderos, los asilos, etcétera, cuando están sucios e infectados.

Signos clínicos que notarás:

Son muy variables, pero lo más común es que presenten:

Falta de apetito.

Depresión.

Fiebre.

Rinitis y conjuntivitis con secreciones anormales –moco de color verde, con pus, etcétera.

Neumonía.

Bronconeumonía.

Vómito.

Diarrea.

Signos nerviosos en la fase terminal.


Prevención:

Es posible aminorar o erradicar la incidencia de la enfermedad por medio de la vacunación. Si tuviste perros enfermos antes de que llegara el nuevo cachorro, desinfecta a conciencia con agua, detergente y cloro todas las áreas que aquel perro acostumbraba visitar por unos cuatro días consecutivos y enjuágala perfectamente con agua, para que no irrite las partes sensibles del nuevo cachorro.

Tratamiento a seguir:

Depende mucho de tu constancia en la aplicación del tratamiento indicado por el veterinario.

Si tu perro llega a recuperarse tendrá secuelas nerviosas; los cojinetes plantares, al igual que la nariz, quedarán agrietados de por vida. A pesar de esto vivirá una vida casi normal.


Parvovirus, rotavirus y coronavirus. Existen enfermedades intestinales de origen viral, poco frecuentes en la actualidad gracias a la vacunación. Suele creerse que si el perro o cachorro está vacunado, será inmune. Sin embargo, si tu perro presenta alguna otra enfermedad o inmunosupresión, es susceptible a adquirir alguna de estas enfermedades. Respeta el calendario de vacunación para reforzar la capacidad inmune de tu mascota. Puede darse el caso de que tu perro presente la enfermedad estando vacunado, pero será leve y el médico veterinario podrá actuar inmediatamente, de modo que tu perro o cachorro posiblemente se salvará o sufrirá las menores consecuencias. Estas enfermedades son moquillo, parvovirus, coronavirus, rotavirus, entre otras, las cuales el especialista debe atender lo más pronto posible.


Signos clínicos que notarás:

Vómito.

Intolerancia al alimento y agua.

Dolor abdominal.

Fiebre –abdomen caliente, cojinetes plantares calientes y resecas, nariz reseca.

Inapetencia.

Postración.

Estreñimiento.

Excremento maloliente.

Excremento duro como piedra.

Excremento con sangre.

Diarrea.

Diarrea con sangre completa.

Diarrea con sangre digerida –sangre morada o negra.


El tratamiento paliativo será limitado, desgraciadamente, porque las causas pueden ser muy variadas: intoxicación por plantas, plomo, insecticidas, desinfectantes, venenos, detergentes, úlceras gástricas, etcétera.

Tratamiento a seguir:

Consulta al veterinario lo más pronto posible. Es la única opción para que dé su diagnostico y tratamiento a seguir.



BOCA:

Las enfermedades de la boca son muy variadas y principalmente se desencadenan por la falta de aseo. Las enfermedades más comunes son gengivitis, acumulación de sarro y pérdida o fractura de dientes.

Signos clínicos que notarás:

Salivación excesiva.

Laceraciones.

Dientes fracturados.

Presencia de abscesos.

Inflamación de las encías.

Sangrado.

Mal aliento.


Tratamiento a seguir:

Consulta al veterinario para que confirme si es una pieza fracturada, o si el problema ha sido causado por caries o simplemente por exceso de sarro. Deberás dar seguramente una limpieza regular a los dientes de tu perro con productos dentales especiales.


OTITIS:

Es la inflamación del conducto auditivo o cartílago auricular, ocasionada por diversas causas. Ésta puede ser interna, media o externa.

Signos clínicos que notarás:

Sacude demasiado la cabeza.

Inclina la cabeza hacia un lado.

Oreja u orejas caídas

Inflamación del oído y de la oreja afectada.

Tu perro se rascará mucho la oreja.

Pudiera haber sangrado.

Exceso de humedad en el conducto auditivo.

Acumulación de pelo y cerumen.

Predisposición de raza, esto quiere decir que las raza que tienen las orejas muy grandes y pendulosas, sufren más este padecimiento. Por ejemplo, los basset hound o los cocker ingleses.

Dolor.

Mal olor.

Cambios de conducta.

Pérdida de la capacidad auditiva.

Descamación.

Falta de pelo en las orejas.


Tratamiento a seguir:

Revisa antes que nada los oídos, para verificar que no tienen adentro algún objeto extraño.

Si no hay objetos extraños en los oídos, lávalos con agua oxigenada rebajada con agua o con vinagre rebajado en agua, 2 veces al día por 3 días.

Seca perfectamente el área.

Si después de 3 días continúa el problema, consulta al veterinario.



OJOS:

Conjuntivitis. Es la inflamación de la conjuntiva causada por diversos factores, por lo que algunos de los signos presentados varían un poco en los animales.

Signos clínicos que notarás:

Opacidad del ojo.

Resequedad del ojo.

Ojos enrojecidos.

Pérdida de la vista total o parcial.

Ojos cerrados.

Párpados inflamados.

Lagrimeo excesivo.

Inflamación del tercer párpado –bolita roja junto al lagrimal–.

Comezón en el área afectada.

Dolor a la palpación.

Presencia de lagañas con o sin pus.

Tratamiento a seguir:

Lava los ojos de 3 a 5 veces al día, por 3 días, con agua de manzanilla del día y tibia, sin tallar enérgicamente.

Aplica fomentos de agua de manzanilla del día tibia por 5 minutos, con algodón, además de los lavados.

Si después de 10 días persisten las molestias, consulta al veterinario para que aplique la terapia correcta.


APARATO UROGENITAL:

Hembras. Afortunadamente en este sistema son realmente pocas las enfermedades frecuentes. Aun así, mencionaremos las más comunes. La mayoría de los signos son muy semejantes, por lo que se trataran en general. Ahora bien, siempre visita al veterinario para que emita el diagnóstico y el tratamiento temprano y correcto de cada padecimiento.

Signos clínicos que notarás:

Salida de líquido anormal de color opaco y/o maloliente por la vulva.

Orina anormal, mal oliente, de color lechoso u opaco.

Inflamación de la vulva.

Inflamación del vientre o abdomen.

Dolor a la palpación.

Vulva enrojecida.

Estos signos son muy similares a los de la piometra y la cistitis.


Piometra. Es una infección del aparato reproductor causada principalmente por la influencia hormonal, específicamente por la progesterona, la cual el organismo puede producir excesivamente, por una aplicación mal manejada o sobredosis.

Signos clínicos que notarás:

Tu perra bebe mucha agua –polidipsia.

Orina mucho –poliuria.

Puede aparentar estar gestante, lo que se debe rectificar con el veterinario por ultrasonografía o radiología, según sea el caso. Sin embargo, toma nota:

–Radiología: No puede utilizarse en los primeros 15 días de la gestación, porque la radiación provoca malformaciones en los fetos.

–Ultrasonografía: Es un medio muy seguro que puede utilizarse en cualquier momento de la gestación, pues no afecta a los fetos, aunque es más caro y no todos los veterinarios cuentan con este servicio.

Tratamiento a seguir:

Tu perra puede curarse sola en un periodo de cinco a ocho días, y no sufrir consecuencias posteriores; pero si persisten las molestias después de estos días, llévala al veterinario.

Si se cura sola, estrictamente en el celo inmediato que tu perra presente, deberá gestarse.

Sólo el veterinario puede diagnosticar y tratar este problema. Esto es muy importante que lo tengas presente.

Se puede practicar la radiología o ultrasonografía, según sea el caso.

Según sea el caso, también podrá practicarse la ovariohisterectomía –OVH o esterilización.


Cistitis. Es una infección e inflamación de la vejiga y/o de los conductos urinarios. Es multifactorial.

Signos clínicos que notarás:

Orina lechosa, maloliente y pudiera presentar sangre.

Tratamiento a seguir:

Sólo el veterinario puede resolver el problema.


Tumor venéreo transmisible –TVT. Es un tumor proliferativo que puede encontrarse en la vagina y la vulva, que se transmite directamente de las células tumorales durante el contacto sexual o social. Principalmente se contagia por el contacto con perros callejeros. Cabe mencionar que este tumor en específico no es exclusivo del aparato urogenital, ya que los perros que lo padecen lo transmiten a otros por contacto directo, lengüetazos o por el simple roce.

Signos clínicos que notarás:

El TVT lo puedes encontrar solo o múltiple. Aparece como masas de consistencia suave, hemorrágicas, en forma de coliflor. El sitio más común es la vagina caudal o la vulva.

Los sitios extragenitales incluyen la piel, las cavidades oral, nasal, y el perineo, porque tu perra al lamerse los genitales toma células tumorales y, al acicalarse, se infectará otra parte del cuerpo e incluso a otros perros. Es altamente transmisible y agresivo. En este caso debes manipular a tu perra con guantes porque puedes contraerlo. Lo mejor es llevarla al veterinario para que confirme el diagnóstico.

Tratamiento a seguir:

Este tratamiento sólo puede ser llevado a cabo por el veterinario.

Si es quirúrgico, el resultado puede ser eficaz en algunos animales si logra retirarse el tumor por completo. Sin embargo, después de la cirugía bastantes perras recaen en la enfermedad.

La quimioterapia puede utilizarse como un auxiliar de la cirugía o como procedimiento único, pero esto sólo puede determinarlo el veterinario. 


Machos. Lo más común en los machos es la inflamación de testículos, el escroto y el prepucio, lo cual puede deberse a diversas causas como:

Infecciones de vías urinarias por diversos organismos.

Piquete de insectos.

Agresión física –golpes.

Pelea entre animales.

Diversos tumores.

Signos clínicos que notarás:

Inflamación de los testículos.

Dolor a la palpación.

Zona enrojecida y caliente.

Crecimientos anormales alrededor de los testículos o del pene.

Crecimiento excesivo del prepucio.

Orina con sangre.

Inflamación del epidídimo.


Tumor venéreo transmisible –TVT. Los signos y el tratamiento son iguales que en la hembra, sólo que en el macho el tumor se encuentra en el prepucio, los testículos y el pene.

Tratamiento a seguir:

La mejor opción es que lo lleves al veterinario porque puede acontecer mayores complicaciones que podrían ser fatales, además de que te pueden contagiar.

Pododermatitis. Es un padecimiento multifactorial, aunque común, en los perros que habitan en lugares húmedos o bien, es provocada por parásitos, como en el caso de las sarnas.

Signos clínicos que notarás:

Postración.

Dolor al caminar.

Cojera.

Dolor a la palpación.

Puede presentarse sangre.

Puede haber infección y por lo tanto salida de líquido mal oliente y pus.

Presencia de llagas o grietas.

Tratamiento a seguir:

Generalmente las causas son exceso de humedad o por desinfectantes usados en el hogar y/o productos irritantes, como el cloro y los detergentes.

Con agua y jabón neutro lava delicadamente los cojinetes plantares.

Seca perfectamente el área.

Aplica agua oxigenada a presión con una jeringa de 10 ml sin aguja.

Aplica desinfectantes con poder secante, como violeta de genciana, topazone, licor de forge, aluspray, vetzarol, etcétera.

Aplica desparasitantes de uso tópico, por lo que consulta con el veterinario para que determine el producto a utilizar.

Repite el tratamiento –sin lavados– 2 veces al día por 3 días.

Si persisten las molestias después de estos 3 días, llévalo al veterinario porque pudiera haber complicaciones graves, incluso la afección podría llegar a hueso y terminar en la muerte de tu perro.


QUEMADURAS:

Si tu perro habita en un lugar con piso de cemento, caluroso y sin sombra, muy probablemente sufrirá quemaduras en los cojinetes plantares. En efecto, las quemaduras pueden ser hasta de tercer grado.



Signos clínicos que notarás:

Postración.

Dolor al caminar.

Cojera.

Dolor a la palpación.

Presencia de llagas o grietas.

Pudiera haber sangre.

Al complicarse pudiera haber presencia de pus.

Tratamiento a seguir:

Resuelve la causa de raíz, proporcionando suficiente sombra a tu perro.

Si hay laceraciones, aplica agua oxigenada a presión con una jeringa de 10 ml sin aguja por 3 días.

Si persisten las molestias por más de 5 días, llévalo al veterinario para aplicar el tratamiento pertinente


RABIA:

La rabia es una enfermedad bastante grave que ha cobrado miles de vidas humanas en el mundo, y que no ha sido erradicada de nuestro país, por lo que es importante que cada año todos los peros y los gatos sean vacunados. Una de las principales causas, por la que no se ha logrado controlar la enfermedad en un 100 %, es el número tan elevado de animales callejeros. Constituyen un gran foco de infección de ésta así como de muchas otras enfermedades. Desgraciadamente, la sociedad no atiende las campañas para el control de la población de pequeñas especies, e incluso defienden a perros y gatos callejeros. Con todo, es importante que los vacunen y desparasiten, y aprovechen las campañas de esterilización gratuita con el fin de evitar el crecimiento desmedido de estos animales que muchas veces sólo tienen dueños ocasionales. Sólo así puede controlarse la transmisión de la rabia, así como de muchas epidemias.



Transmisión: Se transmite principalmente por la mordedura profunda de un animal infectado, a través de la saliva. El virus penetra el tejido nervioso, para luego migrar hasta el sistema nervioso central y las glándulas salivales de donde se libera.

El consumo de carne de animales muertos e infectados no sometidos a cocción también es un agente de contagio.

Existen animales que pueden transmitir la rabia sin presentar signos clínicos.

El virus, sin embargo, no resiste el calor, además que muchos desinfectantes lo inactivan fácilmente.

Los signos clínicos se presentan de 2 a 8 semanas después de la infección, que es el tiempo de incubación del virus.



La rabia comprende tres fases:

Sin signos evidentes.

La primera fase con frecuencia pasa inadvertida, pero puedes notar signos sutiles de cambio de comportamiento, fiebre, reflejos lentos y que tu perro se lamen constantemente en el sitio de la mordida, como si tuviera mucha comezón.


Furiosa.

El sistema nervioso central ya es invadido: notarás signos de comportamiento errático, como irritabilidad, inquietud, ladridos, agresión por episodios, ataques a objetos inanimados, rascan, gruñidos inexplicables, fotofobia y comportamiento sexual anormal. También puede tu mascota desarrollar desorientación y convulsiones.


Paralítica.

Se desarrolla parálisis, que frecuentemente primero afecta a la extremidad mordida, luego la faringe –percibirás un cambio en el ladrido. Siguen problemas para respirar y parálisis de la mandíbula que verás caída, lo que provocará un exceso de salivación.



Diagnóstico:

Se hace un estudio de la cabeza y las glándulas salivales del animal, ya que cualquier perro sospechoso a rabia se debe poner en cuarentena o someterse a eutanasia. Y las autoridades locales se deben poner en sobre aviso a la población del área, por si mordió a alguna persona y se de pronto tratamiento; mientras se confirma si las pruebas fueron positivas a rabia.



Tratamiento a seguir:

No hay tratamiento posible. El animal rabioso tendrá que ser sacrificado por las autoridades de la Secretaría de Salud. Los humanos que la padecen pueden sobrevivir si se vacunan rápidamente.

La lucha contra esta enfermedad depende de la conciencia de la sociedad para que vacunen a los perros y gatos domésticos, así como a los animales callejeros.



DISPLASIA DE CADERA:

La displasia de cadera es un defecto de la articulación de la cadera –coxo-femoral–, con distintos grados de afección, que generalmente sucede en las primeras etapas de la vida de un perro. Puede afectar una o las dos articulaciones de la cadera.

Esta enfermedad, con frecuencia hereditaria, es común en perros de razas grandes y gigantes, como grandes daneses y san bernardos. Asimismo surge como consecuencia del peso excesivo que sostiene la cadera. Las razas pequeñas, sin embargo, pueden también sufrir de displasia, aunque esto es menos común.

La displasia puede prevenirse si proporcionas a tus cachorros una alimentación balanceada, que no excesiva –consulta la sección de alimentación–.


Signos clínicos que notarás:

Cojera de uno o los dos miembros afectados.

Dolor después de hacer ejercicio.

Dolor al incorporarse y al caminar.

Resistencia al movimiento.

Postración.


Diagnostico:

Depende mucho de la historia clínica, el examen físico y la evaluación radiográfica que haga el especialista.

Tratamiento a seguir:

El veterinario impondrá uno de dos tipos de tratamiento: el de mantenimiento y el quirúrgico.

El primero se recomienda a animales ligeramente afectados o para aquellos que se encuentren en la etapa inicial de la enfermedad. Es importante que lleves a tu perro al veterinario especialista para que ponga en marcha el tratamiento más adecuado. Sin embargo, generalmente mitigará las molestias por un tiempo, ya que finalmente tendrás que someterlo a la cirugía. Lo que puedes hacer de inmediato es restringirle toda actividad, con el fin de disminuir la inflación de la articulación y por ende disminuirá el dolor.

En cuanto al tratamiento quirúrgico, debes considerar que es muy caro. Además, es necesario y de gran importancia que un veterinario especialista determine el procedimiento a seguir con el individuo.


Como puedes ver, es muy importante que cuando tu perro no se sienta bien, acudas al veterinario.

   
¡Por ahora 9127 visitantes han visitado nuestra página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis